¿Cómo están, lectores mestizos?
En esta ocasión les traigo la reseña de un libro LGTB, al que le tenía muchísimas ganas. A simple vista
puede pintar como el típico romance prohibido, pero les prometo que va muchísimo más allá de eso.
¿Están listos?
Título original: Read Me Like A Book.
Autor/a: Kessler, Liz.
Número de páginas: 283.
Sello editorial: Destino.
PVP: $600 (el precio es uno aproximado, ya que no se consigue actualmente en librerías)
ISBN: 978-950-732-382-9
“Y me pregunto cuántas veces en una vida una tiene que empezar de nuevo siendo otra persona”
Ashleigh Walker está enamorada. La invade ese sentimiento conocido, esa emoción intensa que da palpitaciones, que consume y que solo genera el amor. Así, ya no le preocupan las malas notas en el colegio. Así, logra distraerse de los problemas matrimoniales de sus padres. Una sola cosa la inquieta…
¿Acaso no debería sentirse así por su novio, Dylan, y no por la señorita Murray, su profesora de Literatura?
A simple vista puede creerse que se trata de otro romance prohibido entre alumno y profesor, algo bastante “común” dentro de la literatura juvenil. De hecho, estaba casi convencida de que la autora nos iba a vender ese amor prohibido tan repetido, así sin más. Pero no…
Una de las primeras inquietudes que le surgen a Ashleigh gira en torno a la famosa primera vez, un tema polémico entre los adolescentes. Y me resultó interesante que sea tratado en el libro, sobre todo porque se sintió real. Es decir, el personaje experimentó emociones reales frente al hecho de tener que enfrentarse a algo totalmente nuevo y desconocido. Generalmente, y pasa mucho en la literatura juvenil, la primera vez es representada como si fuese parte de un cuento de hadas, además de que se la romantiza e idealiza. Pero no lo sentí así en esta ocasión, de hecho, hasta podría animarme a decir que muchos van a simpatizar con Ashleigh con respecto a sus emociones.
Otra inquietud es este descubrimiento sexual que tiene la protagonista. A medida que va dándose cuenta de que tiene sentimientos por su profesora, comienza a plantearse muchísimas cosas y a sentirse un tanto incómoda con las mismas. Este es otro aspecto que también se sintió real. Y su evolución es tan linda y satisfactoria que, honestamente, considero que es la primera vez que se trata tan bien un descubrimiento sexual en la literatura juvenil. Ashleigh estaba llena de preguntas, asustada y se rechazaba a sí misma por sentir atracción por una persona de su mismo género cuando, en realidad, aquello forma parte de quien es realmente. Por lo tanto, el mensaje de aceptación que tiene es simplemente precioso. Así que, como bonus, les dejo una cita que me encantó:
“La última vez que miré, ya era el siglo XXI por aquí, y es hora de que el mundo deje de juzgar a la gente a causa de a quien aman. El amor no discrimina, y lo mismo debería hacer la ley. Por lo menos no en este país, no en este mundo, no en esta época”.
Por último –aunque creo que no es de lo más relevante del libro-, me gustó muchísimo que se trate la
tan difícil toma de decisiones acerca del futuro que deben atravesar los estudiantes de último año.
Honestamente creo que es un momento aterrador, debido a que es la instancia en la que se tiene un
pie en la adolescencia y otro en la adultez, y muchos chicos no saben exactamente cómo manejarlo,
sobre todo tratándose del futuro académico. Y en este caso, me resultó interesante acompañar a
Ashleigh y que –al menos bajo mi punto de vista-, como mensaje final, se haya dado a entender que
debemos hacer lo que nos apasiona y no permitir que nada nos impida conseguirlo.
Ahora, retomando lo que mencioné anteriormente sobre que no es una historia de amor prohibida,
tengo que decir que ese aspecto me gustó mucho. En un principio me sentí un poco decepcionada,
únicamente porque realmente estaba interesada en leer un romance prohibido. Sin embargo, entendí
luego que, quizás, esa no era la intención de la autora. El amorío de Ashleigh hacia su profesora no fue
otra cosa que un disparador para que ella comprenda quién era realmente, y considero que eso es
muchísimo más interesante que una historia de amor. O quizás la historia de amor si existió, pero no
entre Ashleigh y la profesora Murray, sino con ella misma, en ese proceso de aceptarse tal y como es.
En cuanto a los personajes, no creo que sea necesaria hacer una descripción detallada de cada uno.
Sí puedo decir que en ningún momento sentí como si alguno de ellos estuviese de sobra, en realidad
creo que todos tenían algo para aportar y lo hicieron bastante bien. Aunque, si tuviera que elegir a mi
preferido, definitivamente iría por Ashleigh. No porque sea la protagonista, sino que me sentí
identificada con ella en muchísimos momentos, más de los que habría podido imaginar, y es
importantísimo que los lectores puedan crear un vínculo con el protagonista. Así que, en mi caso, eso
estuvo más que logrado.
Realmente creo que es una historia que merece ser leída. No es muy larga y, como si fuera poco,
tiene una fluidez maravillosa, así que se lee enseguida (yo lo leí en unas tres horas aproximadamente).
Además, tiene una historia muy interesante para contar, que explora muchos más ámbitos de los que
pinta a simple vista.
Espero que les haya gustado la reseña. En caso de haber leído el libro, sería interesante que me dejen su opinión en los comentarios, para poder hacer una puesta en común.
¡Nos vemos en la próxima!
¡Hola!
ResponderEliminarNo conocía el libro, pero por lo que cuentas, seguro lo leo.
Me gustó mucho tu reseña🧡. Y me alegro que te haya gustado.
¡Un beso! ☃️✨