RESEÑA: Esta noche las calles son nuestras {Leila Sales}

Título Original: Tonight the streets are ours.
Autor/a: Leila Sales.
Editorial: VyR Editoras. 
Número de páginas: 373.
Sinopsis: La vida muchas veces puede ser injusta. Arden Huntley siente eso. Ella siempre fue leal. Sus amigos y su familia la definen así. Pero está cansada de serlo y de vivir preocupándose por personas que no la aprecian realmente. Incluso de su madre, que se marchó de su casa sin pensarlo dos veces. Y de su mejor amiga, que últimamente solo piensa en ella. 
Un día, Arden se topa con el blog Esta noche las calles son nuestras, y comienza a leer las reflexiones de Peter, un joven neoyorkino, con quien cree tener muchas cosas en común. Al menos, él sí parece entender cómo es la vida.
Arden quiere conocerlo. Necesita conocerlo. Por eso, viaja a Nueva York, pero solo tiene una noche. Una noche en la que todo puede suceder y en la que tendrá que aprender que no todos son lo que aparentan. Incluso ella tal vez no sea esa persona tan segura de sí misma que siempre pensó que era. 

Arden es una chica amable, alguien que se preocupa más por quienes la rodean que por sí misma. De todos modos, ella es feliz con su vida: tiene una adorable familia, una mejor amiga que la quiere y un buen novio. Sin embargo, todo se desmorona en abrir y cerrar de ojos: su mamá se va de la casa, su mejor amiga no piensa en nadie más que no sea ella misma, su novio la deja plantada en un día sumamente importante en su relación y su papá no hace un muy buen trabajo criando a sus hijos gracias a la ausencia de su mamá. 

Entonces, Arden encuentra Esta noche las calles son nuestras, el blog de Peter, un aspirante a escritor de NYC, el cual la fascina por completo y la hace sentir una admiración inmensa por él. Y necesita conocerlo. Por eso mismo, toma su auto y conduce hacia NYC, donde tiene solamente una noche para conocer a Peter. Una noche en donde todo puede suceder... 

Para ser sincera, tengo que admitir que tenía mucho miedo de que el libro termine decepcionándome por completo. Lo compré hace unos meses y, aunque tampoco estaba totalmente segura de hacerlo, debido a insistencias por parte de una amiga terminé comprándolo. Igualmente, no lo saqué de mi estantería hasta hace unos cuatro días atrás.

En cierto modo, me arrepiento de no haberlo leído antes. 

La historia me gustó bastante. Si bien hubo momentos en los cuales sentía que estaba un poco densa o que había detalles innecesarios, estuvo bastante bien y me entretuvo mucho.

La verdad nunca había escuchado hablar de Leila Sales, por lo que no conocía nada acerca del estilo de la autora, pero fue una historia fresca, ligera y bien narrada; así que, creo que podría volver a leer algo de ella. 

Arden, nuestra protagonista, es alguien que disfruta de cuidar y rescatar a los demás, como lo hace constantemente con su mejor amiga, Lindsey. En cierto punto, quizás eso la hace sentirse algo completa; pero no es así, porque la constante duda de "¿Por qué nadie me quiere tanto como yo los quiero?" la asecha en varios momentos de su vida. Y aunque es un personaje que me gustó y me encantó el cambio que fue presentando acercándose al final de la historia, hay una cita que dice: "No parece justo que tu felicidad esté constantemente a merced de los demás". No me gusta que Arden sea feliz solamente porque otras personas lo son. Creo que ella tendría que haberse preocupado nada más que por ella, en lugar de haber desperdiciado su tiempo tratando de solucionarle los problemas al resto. Si me lo preguntan, ella tuvo que haberse tomado unos momentos para disfrutar de su propia compañía y preocuparse únicamente por encontrar su felicidad en ella misma, no en terceros. Por eso, más allá de cómo resultó todo, me alegró que haya tomado la decisión de irse a NYC, porque fue algo que hizo para ella.

Con Peter, el chico del blog, tengo una especie de relación de amor-odio; es decir, cuando solamente lo conocía por sus entradas del blog, hasta podía decirse que me sentía identificada con él debido a su pasión por la escritura. Amaba todo lo que escribía (llené sus entradas con post-its), me sentía mal por él cuando estaba sufriendo por Bianca y me llenaba de celos cuando ella regresaba a su vida. Me aferré a esa cara de él. Quería un Peter de carne y hueso. Pero todo fue distinto cuando Arden se encontró con él NYC. Al igual que ella, también me sentí decepcionada con lo diferente que Peter podía ser cuando no estaba detrás de la pantalla. 

Luego está Lindsey, mejor amiga de Arden. Sinceramente, es un personaje que no me gustó en lo más mínimo; es como que no la sentía como alguien que mereciese el amor del lector. No me gustaba su manera de ser, cómo se aprovechaba de Arden para que le solucione la vida y algunos de sus pensamientos o comentarios me parecían erróneos. Ella en sí me resultaba irritante. 

A Chris tuve ganas de golpearlo desde el comienzo hasta el final. Como novio, no creo que haya cumplido del todo bien su rol; no era muy atento con Arden y siento que no la valoraba como debería. Y al igual que Lindsey, creo que también abusaba de la generosidad de su novia. 

Por último, los papás de Arden. Comenzando con su mamá, al principio la odié por haberse ido, pero luego entendí sus motivos y hasta me puse en sus zapatos. No la culpo por haber querido la felicidad y la satisfacción en sí misma. Y su papá no es exactamente la persona más atenta del mundo con sus hijos, pero creo que se esfuerza por serlo. O al menos hace un intento. 

Algo que tengo que destacar del libro es el constante debate que hay con respecto al término "amor". Al comienzo hay una cita que dice: "La que estás por leer es una historia de amor. Si no lo fuera, ¿qué caso tendría?". Y muchos podemos pensar: "Ah, sí, es una historia de amor entonces". No, no es así. O sea, el amor en cuestión no es de dos adolescentes, sino el amor de una madre hacia su familia, el amor refiriéndose a una amistad, el amor hacia quienes forman parte de nuestras vidas. Y me gusta que se le dé tantas vueltas al "¿Qué significa amar?" porque, al menos yo, terminé el libro teniendo una especie de reflexión acerca de esa acción. 

"Sacrificar todo lo que te importa a fin de hacer a otra persona feliz, no es amor". 

Resumiendo, "Esta noche las calles son nuestras" es un libro para reír, llorar, reflexionar sobre muchas cosas y hacernos ver la vida de otro modo. ¿Qué estás esperando para leerlo? 

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